miércoles, 27 de marzo de 2013

El poder de la mente (II)

Al final de todo, el rendimiento físico siempre está supeditado al rendimiento psicológico. De ahí algunas frases como "creer es poder". Y podríamos resumir, a groso modo, en tres pilares fundamentales la preparación psicológica de cara al rendimiento en cualquier prueba física, ya que toda respuesta psicológica tiene ciertos indicadores a nivel fisiológico. 

Como ejemplo, el "Efecto Placebo" o el "Efecto Pigmalión" (llamado Frankenstein en su vertiente negativa, aunque se suele confundir con una simple crisis de ansiedad). 

Estos tres pilares son:

Motivación: el impulso que nos lleva a entrenar o a competir. En función de la personalidad podemos encontrar diferentes tipos de motivación. Según la teoría de la Autodeterminación de Deci & Ryan (2010) podemos encontrar tres tipos de motivación (Desmotivación [sin ganas], Motivación Extrínseca [recompensas exteriores] y Motivación Intrínseca [afán de superación]) a la vez que éstas estarían reguladas por factores psicológicos, teniendo los siguientes tipos de regulación:

  1. No regulada: asociada a la desmotivación.
  2. Externa: premios económicos, reconocimiento de semejantes...
  3. Introyectada: sentimiento de culpabilidad con uno mismo "si no hago...". 
  4. Identificada: identificación del deporte como algo importante dentro de la vida.
  5. Integrada: asociada al estilo de vida y como elemento dentro de la personalidad del sujeto.
  6. Intrínseca: satisfacción personal. 


Ansiedad: Estado psicológico con repercusiones a nivel fisiológico, asociados a una hiperactividad del sistema nervioso simpático (recordemos que por norma general el SNS "sube" y el SNP "baja"). Así pues, la ansiedad suele ser una constante en las líneas de salida de los triatlones, duatlones y demás tipo de carreras, frecuentemente llamado "nerviosismo" de manera inadecuada, y caracterizada, entre otros síntomas por:


  • Sudoración excesiva.
  • Taquicardias o aumento de la FC de manera desproporcionada. 
  • Producción continua de orina. 
  • Aumento de la presión arterial.
  • Sensación de ahogamiento o de presión en el pecho. 
  • Incipientes ganas de ir al baño (comúnmente conocido como las "cagaleras de la muerte").
  • Exceso de tensión muscular. 
  • Agarrotamiento articular.
  • Falta de fluidez en los movimientos (empeoramiento de la técnica). 


Evidentemente, hay respuestas fisiológicas que influyen directamente en el rendimiento deportivo. Por ejemplo, una tensión muscular excesiva puede llevarnos a que aparezcan calambres o "tirones", además, si es en el medio acuático flotaremos menos, y por lo tanto nos costará más avanzar. Si es en el medio terrestre podremos sentir un agarrotamiento muscular/articular o simplemente una sensación de "no poder avanzar más deprisa" ya que nuestros músculos no serán capaces de contraerse a una velocidad y fuerza debidas. De esta tensión también se deriva la sensación que muchos experimentan en los hombros cuando corren, ya que esa excesiva tensión impide que el riego sanguíneo elimine los metabolitos generados durante el ejercicio (derivados del Nitrógeno fundamentalmente) y que precisamente se acumulan en las articulaciones. 

Control mental: Visualización y Relajación: el último gran pilar de la psicología dentro del rendimiento deportivo. Muchas veces estos dos conceptos se asocian directamente al "Coaching Deportivo" que realmente debería ser una aplicación total de la psicología al deporte y no restringirlo a estas dos técnicas. Dentro de estos dos conceptos podemos incluir objetivos asociados. De la Visualización asociaremos una mejora de la técnica y de los patrones motores, un control de la situación competitiva (planes, estrategia, colocación en la salida, vista en boxes...) y también una parte de la motivación (imaginarse ganando una prueba, p. ej.). De la Relajación asociamos el control emocional de la competición (de la ansiedad fundamentalmente), la manera de afrontar los retos y las dificultades de los entrenamientos (esto está relacionado íntimamente a la motivación) pero también a las situaciones conflictivas de la vida diaria. Por otra parte la relajación nos servirá como medio de recuperación en Mc de Impacto para asegurar el descanso y mejorar el sueño, o simplemente para mejorar el descanso tras días estresantes (estamos hablando de deportistas no-pro's).   


¿Es importante el entrenamiento psicológico?

Un ejemplo de un duatleta:
- Carrera a pie popular: con una carga de entrenamiento dura (4/5). Hace 7º y primero de su categoría.
- Duatlón cross (regional): semana de tapering y descarga. Retirado porque "no avanzaba en la primera carrera".
- Duatlón cross: con una carga de 4/5, nivel similar a la prueba anterior. 10º.

¿Sigues pensando que no hay que entrenar "la cabeza"..? 



Sobre el Efecto Frankenstein: se asocia a un estado de ansiedad crítico, la diferencia es que además de tener una respuesta fisiológica también se relaciona con pensamientos negativos sobre el propio rendimiento ("no ser capaz de hacer", "ser peor que", "no poder"...). 

Sobre el Coaching: el desarrollo de las destrezas mentales también incluye la Musicoterapia, Autodiálogo, Pensamientos Positivos, etc. no sólo el Control Mental. 



Y al hilo de la cuestión pero totalmente desvinculado del deporte, una reflexión sobre el Plan Bolonia y los Trabajos Grupales: con esta metodología de estudio/trabajo lo que se consigue es que un grupo piense como un sólo individuo, restándose la importancia al pensamiento único y dándole prioridad a lo que piensa la mayoría. Desde mi punto de vista, es un cementerio de genios: Einstein hubo uno, no un grupo. Dicho de otro modo, implantamos pensamientos genéricos en la sociedad para que después puedan controlarnos como a borregos.