domingo, 9 de diciembre de 2012

Pensamientos (I)

En las semanas de autoentrenamiento y entrenamiento dirigido (de natación únicamente) he empezado a comprender ciertos preceptos del entrenamiento que antes no hacía bien, o al menos, no tenía el mismo concepto que tengo ahora sobre los mismos. 

Me sigue resultando difícil cambiar mis autopensamientos sobre algunas conductas que hago, o que me veo obligado a hacer por circunstancias ajenas a mi ser o relativas a él pero difícilmente controlables, me explico:

"El cansancio es necesario, pero no es un estado constante del deportista".

Esto quiere decir que debe de haber periodos en los que el deportista llegue a casa arrastrando los pies después del entreno, y otros días en los que llegue relativamente fresco del mismo. Un cansancio acumulado nos impedirá llegar a los niveles de exigencia que el entrenamiento puede llegar a requerir (intensidades de VO2Máx, por ejemplo) o interferirá en la recuperación entre sesiones. 

"El entrenamiento es importante pero es más importante recuperar".

No simplemente entre sesiones, o en microciclos de impacto donde la fatiga debe reproducirse en días consecutivos de forma intencionada, sino también entre temporadas. Wallmann establecía esos periodos de recuperación entre temporadas de 4 a 6 semanas. La cuestión es que tenemos que eliminar el concepto de "si descanso empeoro" que es un pensamiento extendido entre todos los deportistas. Cuando el proceso de entrenamiento se basa en ello, una "supercompensación" debido a una reducción de volumen e intensidad del entrenamiento. 

Por otra parte, las reacciones orgánicas del desentrenamiento se empiezan a acentuar a partir de los 15 días a nivel cardíaco y sanguíneo, pero los niveles basales (pre-ejercicio) no se recuperan hasta ¡¡pasados 6 meses iniciado ese proceso!! Y a nivel de morfología cardíaca tampoco son absolutamente reversibles, ya que se mantienen cambios en el grosor de la pared del VI y en el peso de las cámaras cardíacas. 
[Voy a intentar que me pasen el artículo que exponen estos resultados y lo publicaré].

"La consistencia no es el volumen". 

Inconscientemente pensamos siempre que más es mejor. Hasta cierto punto puede ser cierto, pero hay un momento en el que empieza a ser improductivo, y posteriormente contraproducente. El verdadero entrenamiento consiste en hacer los entrenamientos "bien". Y con "bien" me refiero en seguir los preceptos que nos marcan nuestros entrenadores, ya que ellos deberían saber qué orientación darle al entrenamiento y sobre qué objetivos a nivel fisiológico, psicológico, técnico o táctico actúan éstos. 

"Optimización del tiempo del entrenamiento". 

No debemos confundir esto con "ir a todo rabo" (hablando mal y pronto). Ahora, tenemos que tener claro que cualquier trabajo por debajo del Umbral Aeróbico sólo nos servirá para dos cosas: 1 Recuperar después de una competición ó 2 Mejorar nuestra técnica. 

Indirectamente, del segundo punto se deduce la modificación de patrones motores y biomecánicos, y con esta primera modificación también se pueden acentuar cambios a nivel muscular, estructural y de reclutamiento de fibras para un movimiento dado. Consecuentemente, también nos lleva al entrenamiento de fuerza con elementos propioceptivos (pesas con fitball, arrancadas con bosus, squats en hamburguesas, bases inestables, vendas en los ojos...). 

Sobre el ejercicio hasta la intensidad del Umbral Anaeróbico, hay que decir que siempre es un trabajo de "Acumulación", por lo que realmente y como su propio nombre indica, es un ejercicio de predominio aeróbico (cualquier ejercicio tiene una implicación, mínima, del 1% de sistema Anaeróbico/Aeróbico aunque sea de un sistema contrario a éste; es decir, velocidad y resistencia se relacionan; un velocista necesita base aeróbica y un fondista necesita velocidad). El ejercicio superior a esta intensidad es el que provoca un estrés a nivel metabólico y orgánico lo suficientemente grande como para que se den procesos de cambio y adaptación, o lo que todos conocemos como "mejorar". 

Por último, en el ejercicio de velocidad, también podemos incluir trabajo de técnica a velocidad supracompetitiva, produciéndose la coordinación intra e intermuscular como producto de esas modificaciones mecánicas y técnicas que hemos realizado con el trabajo técnico aeróbico y de fuerza. 

"Trabajo cruzado, entrenamiento de fuerza y reducción del volumen total de entrenamiento". 

Con el trabajo que estoy realizando con el Club Tenis Elche me he dado cuento de cuánto podemos mejorar  a través del entrenamiento cruzado. Me explico. Con un volumen "elevadísimo" (para triatletas, claro) de pies, se puede mejorar mucho en los otros dos segmentos. Trabajo compacto de pies: aletas, diferentes estilos, resistencias, series de AEM o Velocidad. Una parte más del entrenamiento pero focalizada en este aspecto. 

El resultado creo que está siendo bueno. De las 4 últimas semanas sólo he podido correr 2, y las otras 2 he podido hacer algún rodaje de no más de 40 minutos a ritmo suave. Entonces, habrá que buscarle la explicación a por qué he sido capaz de correr a estos ritmos:
- Martes 25/11: 4x1k/1' a 3'30" 170ppm.
- Viernes 04/12: 2x (2k/1'30" + 1k/1' + 500)/2' a 165ppm; 6'59", 3'29", 1'42"; 6'58", 3'24", 1'40". -10ppm del U AN, sin zapatillas voladoras. 

Tengo que decir que el trabajo previo a esas semanas sólo han sido rodajes largos, con un día a la semana de cambios de ritmo cortos. 

En bicicleta de montaña también se ve este resultado: 12' en dar una vuelta al circuito del DuCross de Mejorada después de haber subido por la trialera y tras 6000 de natación y sin ir a tope, yendo entre 155 y 165 ppm. Aunque el resultado real lo veremos en el duatlón del próximo domingo...



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